sábado, 26 de julio de 2008

El bosque de la Luna

La luna es llena, tu tienes deberes, yo los mios, pero al paso veo que me muestras poco lo que no quieres que vea, es logico, incluso aca te estan y te estas promocionando. Por si acaso algo si es real, con esta nota me acordare al otro lado del recuerdo. Anoche me tome una cerveza, o dos. Todo estuvo mas que controlado, tabulado, incluso con hora limite y presupuesto bajo. Asi estuvo ese debut, el lugar lleno de otros entrenadores en trabajos de temporada, gente de aqui, tu, conversaciones de bar, ganas de ir al baño, un karaoke, otra cerveza, la cuenta. Pasaste bien, si, que poco nos conocemos, me gusta, no se si debo, como es eso de que solo en hora de copas saludan bonito.?Basta de eso, vine a escribir sobre un recuerdo que involucra a un guilli guilli y mi vecino de la infancia que en su momento fue la mala influencia oficial del grupo. El otro dia medio sin gana fui a recoger una pelota atras de un arco y en un pozo entre el matorral los vi nadar, hace tanto tiempo que no los veia, negros, con la colita culebrera y veloz, como si fueran espermatozoides goticos. Que como se dice en ingles, tadpoles, y te comento, un amigo, una vez, se abrio la muñeca tratando de atrapar unos mientras los sacaba de un charco y no se fijo en una lata puntiaguda, lloro corriendo hasta su casa mientras le sangraba el susto, ya hace varios fuus..Talvez estuve ahi, talvez me lo contaron, talvez era una leyenda urbana de mi barrio o un invento del lider para que sigamos pensando que el habia vivido mas que nosotros. La historia, de la cual aun no me acuerdo si fui parte o audiencia, tuvo lugar en el bosque de la luna, o simplemente el bosque, como le llamabamos al parque metropolitano los que lo veiamos a diario, sabiamos de los Pillisas, del bosque de los pinos, de las vacas de la berti, de las fiestas de los drogadictos, antes de tanto letrerito y tanta vieja en licra. Ir hasta la parte donde se puede ver el ilalo era toda una aventura y por ahi en la caminata te encontrabas con amores secos, frutillas silvestres, sixes, uno que otro loquito, guillis guillis y sanjas que los mas grandes les decian quebradas, como a una que le decian la quebrada del salto del tigre, eso si estoy seguro era puro cuento. Un dia nos olvidamos el abre latas para los atunes del pic-nic y le caimos a piedrazos al van-camp. Otro dia jugamos guerra de coquitos con las pepitas que caen de los eucaliptos, otras veces saliamos a trotar, a explorar los acueductos cuando llego techint, a lo goonies de a luca, y muchas veces ibamos felices y pasposos a pasar el tiempo. Ya de colegiales ibamos en los jeeps y nos quedabamos atrapados en un lodo aproposito hasta que el tio buena gente de alguien nos remolque. Un guilli guilli me hizo acuerdo de todo esto, la lunaza de esta noche exigio que diga algo, que registre esa sonrisa, que no se que quiere, pero esta.

No hay comentarios: