martes, 30 de marzo de 2010

Deportivo Sporting Club

Nace de varios futboles del pasado, reencuentro de temperamentos, amigos de amigos, gente conocida, de buen jugar. Se pensó contratar un sicologo para evitar pagar la garantia por problemas extra futbolisticos, como que ya estuvieramos entrando en la edad de jugar mas con la boca, pero no fue necesario esta vez, el debut motivo tanto que el grupo compartió derrotando a los mosquitos, el sol, los celulares, la tarde se convirtió en charla técnica.

Para no perder la mistica de equipo amateur llegamos sobre la hora, se empezó con dos menos. En las filas se contaba con gente de experiencia internacional, varios regresan a esa cancha despues de recorrer muchas. El uniforme tenia olor a nuevo, valía la pena manejar hacia una cancha de cesped con las medidas justas y el aire de campo.

El tramite fue hacer lo que más nos gusta, el balón nos pertencia mas allá del mejor despliegue físico de los rivales. Por las bandas hubo salida, marcacion, quimica, fisica, y sociales. Atrás un perro de caza y arriba uno de carreras. Los tres palos fueron bien resguardados. La parcela central la compartieron un artista, un industrial, y un obrero del futbol. Los goles simplemente acompañaron el buen juego.

Volver a jugar un campeonato entre panas significa jugar en serio, contra todo lo que no pudimos, jugar por ganar mas buenos recuerdos. Nunca tienes tantas ganas de correr como cuando se quiere corregir el error de un amigo, o justificar sus ideas. Es un campeonato de despedida, alguien se queda con la ultima foto.

martes, 9 de marzo de 2010

Manchester o Milan

Parece que hace un millón de años lo vivímos. Miento. Justo quiero decir lo contrario, lo fresco del recuerdo. La dificultad ahora es manejar un recuerdo así de ambiguo, emociones así de diferentes queriendo invadirnos. Las tragedias en la television realmente no te llegán hasta que te pasan . En Europa futbolera la gran tragedia es que mañana ya no existirán más cuatro equipos, uno necesariamente va ha ser un enorme: el Milán o el Manchester. Dos ciudades que representan la industria, la artesanía, la tradición, la moda, la elegancia, etc. Y cómo se vive como se juega, estos equipos son el mundo. Es decir, el mundo vive ahí, incluso un poco de nuestro mundo. Serán las 4 o las 5 o las 10 según donde se vea, y como se va a ver en muchas partes seguro todas esas horas serán. Serán tifosis o hooligans, será en un pub o en un ristorante, en Lago Agrio o en Seoul. Lo único que será igual serán los minutos entre silbato inicial y final, ojalá mas de 90. Veremos seguramente a Valencia junto a Scholes, dos puntos altos de rendimiento individual en los últimos partidos, el uno corre por dentro mientras el otro por fuera, el uno destruye y el otro crea, aunque esos roles acertadamente los intercambian. Ferguson no inventa, alinea al quien está mejor, él sabe quien está mejor, eso lo hace Sir Alex Ferguson. Ese ojo que todo técnico quisiera tener es un ojo y una mano en la espalda. Ferguson le dijo que si a Valencia mientras la prensa le decía que no. Esa mano en la espalda además de motivar compromete. Valencia ha parpadeado y se ha tenido que sentar. En un escenario tan exigente no pierde el que se pica, sino el que no es eficiente. Valencia no ha gritado lsus goles hasta que primero no lo celebren los incrédulos, todos, incluso sus compañeros. El ala más buscado por Rooney ahora se dice the ecuadorian. En ese optimismo diferente vemos fallas al no haber sonrisas. Es un estado ambiguo parecido al que una tragedia coloca en los sobrevivientes. Ingresar en la historia muchas veces requiere irse de ella cambiándola antes, o después. Algun dia entenderemos esto que parece un sueño de niño de escuela rural unidocente. Lo es. Cuanto mas pienso en las sonrisas ausentes mas entiendo que son lo que uno quiera, que igual están en algún lado.