miércoles, 14 de abril de 2010

la otra sequía

Pasamos de querer ser campeones a querer tener equipo a querer no matarnos entre nosostros. Los malos ratos en la cancha pueden llegar a eso. Somos una especie de seleccion ecuatoriana de figuras del ayer, despues de las toneladas de parrillada desde aquella vez, cuando fuimos los muchos, y sin esforzarnos tanto. Ganar ya no es para obsesionarse, se parece al absurdo dilema de si ver el mundial en directv o telenacionaltv, como si fuera a cambiar tanto la cosa, como si en verdad fuera vivirlo, como sugieren esos publicistas descarados.

En el aguacero venía escuchando esa canción, la de cuando agosto era 21, la que no conocía. Pensaba en los nuevos retos como jugador e hincha, no perder la amistad de los amigos por simplemente ahora seamos unos viejos malos para el futbol, y no caer en la trampa de directivi, por mas que me de risa ver las propagandas con el guero y el pibe. Sonaba tan abrigadora esa cancion en la chilenisima guitarra de mi primo, que, casi me parte el motor con la frase de: llevaba un siete en la libreta y en el vientre una cometa...

Las aguas caen en baldazos ultimamente, y para no ahogarnos toca poner ha funcionar ese lado con el que uno cabecea, el hemisferio izquierdo del cerebro, que por ahí dicen es el de las ideas. Hundo mi planta en el embrague y asi mismo escucho mas a fondo la letra hecho música protesta: primero en la escuela, luego el abogado, luego el cura diciendo que es pecado. Así recriminamos a nuestro futbol a veces por no estar en el escenario mundial, y a nuestro equipo de amigos por no ser lo que ya fue. A todo nivel, en todo, hay que ser el mejor, o no ser. Protesto.

Pero justo anoche la película era de esas que te cambian la vida por un día. Estaba quizás representado el otro hemisferio, el practico, el rentable, el camellador. Era una película de esas historias que sabes solo pasan en la pantalla pero te cambian la onda, la frecuencia, hasta te quieres hacer el mejor tipo del planeta, con los dos hemisferios hecho una veyesa, aunque sabes que ya se te pasará, que esa no es la idea, que eso de siempre querer ser el mejor enferma.

Así
como estamos lejos de la excelencia estamos mas cerca. Nuestra hinchada en clara sequía de mundial se ha identificado con sus clubes locales, con sus amores de antes, y aunque esto nos enfenten entre hermanos en la misma mesa, siempre habrá gente que una. Nunca faltará un capitán que entienda los años pasados, los dos hemisferios. Como equipos que desbordan sus territorios para llegar a todos, esos líderes se esparcen como aguas intensas, que por sus ideas precipitantes llegan siempre a esta tierra, vuelven a nutrir nuestros grises abriles.

http://www.youtube.com/watch?v=OYGjozIiRsI&feature=related