jueves, 31 de diciembre de 2009

Tres copas

Las vi a ellas, en mi barrio para variar. Sus placas recordaban un recorrido que ha desembocado en un escenario local, por imposible que se pensó. Faltaba una, pero ya quedó para siempre. Así sucede con la repetición, ni se diga tres veces.

Razones suficientes hay para contentarse, también las hay para no. Entonces ahora olvidarte, solo por hoy, por un instante, cuando estés repartiendo abrazos quizás. No existe la rendición de cuentas, cada momento debería ser eso, una respuesta a algún problema. La desconfianza quiere curarse con las cuentas, con las explicaciones extraídas de manuales, con las reglas inventadas al fin. Esto no quiere decir que al tener una estrella todo esta bien, mucho menos tres. Si el equipo consigue algo que lo llene de socios, de amigos, mas que extirpadores de su prestigio, aportaríamos con la grandeza de la fuerza humana, seriamos como esa fuerza oculta que ocupa tres cuartos de la población de esta ciudad de millón y medio. Son tres nada mas ellas, deberíamos ser miles nosotros.

Ver el símbolo de todo lo que representa la copa es querer buscar una excusa para lo que a uno es importante. Unos dirán que es la fuerza humana, que el trabajo juntos, que la tradición, o la coyuntura, yo digo que un día realmente veremos que nos ha pasado, con las copas en las manos, levantando hasta los dos mil ochocientos metros, cerca de lo lejano que nos rodea y nos contiene, el universo donde seguro el nombre ya sonó.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Ahorita no estoy aqui

¨Pata chueca¨ gritó un espectador, el otro no decía nada. Era un partido barrial con los equipos, el arbitro fosforescente, el vocal, un par de perros, y unas visitas de paso. Era temprano, eramos pocos. Pensé en los muchos regalos, pero mas en el que me permitiría recordar tantas cosas que se oyen y quisiera se escriban. De tanto comer y brindar, trabajar era el alimento que mas quería. Llegué lúcido, descansado, con una sensación de que ya pasó la parte baja del ciclo, porque algún conflicto aparecía cuando quize entender algo sobre batallas. Agarré valentía en la rutina que me despeja, como si hubiera sabido que de común ese día nada tendría. De todo sirvió calmarme cuando luego pasó algo que no existiría si no fuera bueno. Te .

Según Sun Tzu, la mejor estrategia para ganar la guerra es evitarla, ganar un conflicto sin que se dé, llegar a un arreglo, a una manera de entender para proceder sin mas lucha que la de un razonamiento conciliador. Pasó que luego envés de descansar seguí el día como que fuera un sábado menos, sin saber que al chucho le anularían un gol legitimo, o que terminaría siendo el fin de todo ese tiempo anterior, que aprendería números, nombres, que comenzaría otro tiempo, con ese azul indeciso que da paso al blanco neblinoso, nos recuerda ese cielo de diciembre con luces que regresan a la altura.

Si supieras, lo nervioso que uno se pone, lo paranoico, lo conciente de si mismo, inútilmente en cada silaba, cada saliva, cada salida. La sílaba fue palabra, fu, tiempo, mucho, el que hay entre eventos distantes, entre nacimientos, entre arrepentimientos. Pero basta, como dijo un sabio de la reacción intuitiva, una persona que no obedece a la moral sino a la barriga, un niño de verdad. La salida fue evitar la duda, porque siempre es bueno verse.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Los Equecos

Si algo te ha dado el fútbol es amigos. Muchos miles y millones, pero también te dió ese puñado que estaría en una alineación de todos los tiempos, no solo en la foto en pantaloneta, sino en muchas otras.

Lo fácil no era jugar al fútbol, era conocerse, preguntarse el nombre prometiendo usarlo, repetirlo cual mascota, pidiendo, dando, recibiendo. Mas que golazos hiciste jugadazas terminadas en gol, tuviste equipo hasta en la tienda de la esquina o la sala de la vecina.

Las cosas pasan y una tarde, al igual que en el profesionalismo, la alineación cambia, pero entiendes algo: la original ha nacido te guste o no, y todo el resto vendrá después. En otras épocas era la de tu barrio, esos amigos que un lugar te impuso y una balón te ayudo a conocer, esa alineación original que generacionalmente ya no nos tocó por geografía, que en mi caso fue por compartir una cancha, una camiseta, una derrota, una prima, una jaba.

El fútbol al igual que la vida aveces quiere que el recuerdo sea rebelde. Ese lateral que entendía tus diagonales, un arquero que te buscaba libre, el central que te organizaba, un capitán que te motivaba, el volante que te cubría las espaldas, el paquete que te admiraba, el crack que te bajaba a la tierra, casi todos, asomaran de algún modo. Los amigos son como una selección de Equecos que entre tragos, humos, granos, canastas, y dineros... intentarán ahuyentar la desgracia, y atraer la fortuna.

lunes, 14 de diciembre de 2009

La que te toca

El año se acaba al igual que la temporada futbolera. Por sobre la danza de pases uno se imagina los equipos del futuro, el inmediato y el otro. Quiera o no hay que pensar que es lo que viene, la que te toca, sin libertadores y sin mundial. La que te toca, la que al ver es diferente, la que no cualquier dia cambia. Esa divisa, o mujer, que te llega, que te dice no hay cupo, la que te quiere un domingo con susto tambien. Aficionado de comienzos, veras salir como ese verde de montaña, casi por logica, nuevas matas que lo quemado sobreviven. Por un lado quieres seguir pegado a foxsports y por otro ya no. La que sabe a comida casera. Apreciar un partido de domingo por sobre uno de miercoles, en el capwell no en el azteca. Ese sabor a beso conocido que algo de estabilidad otorga, la que te toca algun rato.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Marido

Dos campeones habitan una misma ciudad, un barrio, un mismo hincha. Se quiere mas de lo que parece, hasta se odia, no se deja de pensarse, cantarse, apodarse, copiarse, envidiarse. Esa fuerza que al querer compensar otra, y que se llama Nemesis, como la diosa griega de la mesura que castigó a Narciso el vanidoso, es también como el villano que ayuda al héroe a auto superarse, es lo que tenemos que rescatar de tanta estupidez proyectada en la camiseta rival.

Villoro escribe sobre la grandeza de la rivalidad de patio. Pensé en el astillero, nunca en pomasqui, mucho menos en carcelen, pero está sucediendo con el suceso repentino y abrumador de estos vecinos, los nuevos ricos. Ha pasado algún tiempo desde que el partido mas importante de nuestro fútbol dejo de serlo, aunque duela como pasillo, llenar estadios dos veces al año para ver quien esta menos mal o ver quien atrae mas farándula no es suficiente para que perdure la monarquía mona. Villoro explica que La Juventus de Turin se quedó sin Nemesis cuando el Torino sufrió un accidente aéreo en los Alpes a mediados del siglo pasado, pienso en el astillero nuevamente.

Pero no todo es virtud en el éxito, sino pregunte a Hector, a Kurt, o Charli. Esa sensacion de poder maldito que nos embriaga al levantar una copa de mas suele esconder lo vil, y en nuestro fútbol, como en muchas actividades, se visibiliza lo retrograda de nuestra sociedad, y a pesar de que los campeones son amados por la mayoría, también son repudiados por ciertas víctimas, sin necesidad de que siempre corra sangre, aunque ya ha llegado a eso.

El campeón internacional reflejó lo jodido que es ahora ser de clase media, quizás por su empresarial visión, los precios obedecieron a lo cruel de la demanda cautiva. Palco valía 80 y tribuna 20. Esa distancia enorme alejo mas a los de la mitad hacia abajo, los obliga a pagar mas que la masa, que por cuestiones económicas también, por menos dinero, en general pudo mirar mejor el fútbol, pero tuvo que dormir la noche anterior en la calle para conseguir entrada. Nadie quiere ir a tribuna ultimamente, es caro y se ve mal porque se favorece al resto, parecería que la persecución del mercado contra las pymes también encontró su espacio abajo de las suites, el palco, cerca de general, donde se subvencionó la alegría con el palazo a palco y la poca visibilidad en tribuna.

El otro campeón, el local, el que se cree dueño de la ciudad por llevar su nombre, es bien varón, es quiteñazo para sus huevadas: odia al bacan, no se esta con la mayoría, no paga lo que debe, vende lo que no es suyo, es sapisimo, y su lenguaje machista no solo insulta a todas las mujeres, sino que le pone mas sal a su difusa identidad argentino-quiteña que le hace siempre estar pendiente del rival para refregarle en la cara sus triunfos. Hace dos años mandó a la mierda a toda su gente, (dejó sin trabajo a mas de veinte futbolistas), trajó gente nueva con dinero que no tenía, pero igual salió campeón después de cuatro décadas de lamentos. Además, mandó a patadas a su entrenador-libertador sin dar explicaciones a nadie.

Es posible que en la copa libertadores del 2010 se enfrenten los rivales de patio en el mismo grupo, que lindo seria, compensaria la falta de clasicos, con un aucas inexistente, un nacional mediocre, y el guayas farandulero, este castigo de la conmebol a nuestro futbol podria ser un castigo divino, 180 minutos de amor y odio enfermo.