Menos goles

Aparte de el fastidio por no poder accerder a mi blog ando soso. Me pasa algo. No es lo usualmente intenso como para reconocerlo o intentar adornarlo con recursos literarios. Talvez mi confusion onirica es propia. He vuelto a ver a gente y a hacer cosas una y otra vez. Me despierto dandome cuenta que el subconciente gana su espacio hacia la superficie cada vez mas. Pienso que quedan menos misterios entre mi y mis dudas, me aburro con las similitudes y las repeticiones, a ratos, siento, solo me queda comentar. Anduve borroso en imagenes, papel, teclado, como que ando evitando malos angulos, de gana, vanidosamente selectivo, sobreprotegiendo al super ego. Lo de hoy talvez tiene que ver con el final de la temporada futbolera. Quizas es por algo que no se, pero sabre. Ayer el equipo al cual dirijo perdio los dos ultimos partidos y es una tragedia asumir que fue mi culpa en parte, siempre es culpa y exito de todos en un equipo. Temo que sabia lo que iba a pasar, en mi pesimismo, y que no valgo para DT, mucho menos de mentes en formacion. Talvez paso porque pense que iba a pasar. Como esas cosas tan predecibles que pasan algun rato, mucho antes de que a uno si quiera le importe, pero sabe que van a pasar. El primer partido fue una lucha, el segundo una burla. Los ultimos entrenamientos previos no habian sido casualmente tan distintos. Ahi se acabo esta temporada de altibajos en la que un par de miradas de alegria son lo mas rescatable. Ayer nos bailaron la verdad y hoy amaneci con ese peso y con todo el otro que te dice que hay que dejarlo y ser positivo. Senti el barometro de todas esas frases del optimismo y el deseo por siempre ver el lado provechoso. Mensajes que nos taladran desde las religiones y propagandas, llegan ha ser parte infaltable de la conversacion diaria, agotan. Esta era deberia ser recordada por la eterna lucha del hombre por andar positivo y las competencias deportivas son su ilustre engendro. Los entrenadores viven en el sutil riesgo de no transmitir constante optimismo o huir. La verdad no estoy tan deprimido como deberia y eso tambien es lo que me tiene asi, raro, incluso conmigo mismo. Como que empiezo a acostumbrarme a todo como un veterano de guerra que ya vio lo peor y nada lo mueve ya, estrepitosa sugerencia al abandono de ideales, pero que en las malas noticias no baja la mirada. Espero me pase pronto el reves. Como se sentiran algunos otros directores tecnicos hoy? El futbol solo se cura con futbol aconsejaran por ahi los infaltables optimistas de siempre.