Frugalidad

Quizás caer en el exceso es una cuestión mas física que moral. Contrarios a Confucio y sus ideales de ideal, sabrán que no solo no le pertenece a él la famosa pregunta de la mariposa que sueña con ser hombre o el hombre que sueña ser mariposa, sino que su cautela no se aplica cuando la búsqueda de el equilibrio no es el fin. El tan ansiado éxito y el equilibrio en el fútbol destapa aspiraciones personales y generacionales en cada comentario como una piedra grande levantada destapa lo ermitaño de ser lombriz.

Uno no sabe con que se va a topar en los foros, pero debe estar dispuesto a lo peor. Ya no hay guillotina para las blasfemias porque todas creen no serlo, pero las mas absurdas son las de los hinchas que quieren odiar antes que querer. La moda de detestar al rival también es una catástrofe del sincretismo ocasionado por la televison por cable, los viajes al sur, tinelli, etc. Somos minoría los que aún le deseamos el bien al equipo del vecino. Me averguenzan no solo las canciones con términos usurpados como ¨podes¨, ¨el tablón¨ y demás, sino el rencor barato de barra brava.

Pero en esta parte entrópica de nuestro vivir supuestamente moderno, dificilmente seguidores de una u otra teoría milenaria oriental podrían haber encontrado abrigo, los ermitaños se habrían propagado exponencialmente, y nuevamente el desorden encontraría paso al despojar de cuevas o árboles lejanos a estos pensadores antisociales. Se cree que todo se sabe y se alardea su conocimiento. Quisieramos encontrar en la inutilidad valor, al igual que chuang-tzu, crítico de Confucio y su moral; tolerancia le quieren llamar.

Un exceso de copas es un humano en su etapa bestial(bueno o malo?). Físicamente siempre paga por su embriaguez, pero como escribe Lieu Ling en su ensayo sobre el vino, ¨cesaron frió y calor, alegría y tristeza. Abandonó sus pensamientos .¨ Será que la gula a veces nos llenan de una semi lucidez tarada que nos conecta con la fuerza de la naturaleza que no obedece métodos, simplemente ciclos y fenómenos inexplicables?

Edison Mendez me sorprendió mas que nunca con sus trazos, esta vez sonoros, al responder a la pregunta de si estaban cansados por el exceso de fútbol. Dijo, con sabiduría pelotera, ¨cansados los que trabajan todo el día todos los días, nosotros tenemos la suerte de estar en esto, de entrenar dos horas al día y hacer lo que nos gusta¨, de embriagarse con agua, quizás diría Galeano, de ausentarse de uno mismo al jugar, de olvidarse de la gloria, la fama, la plata, para simplemente entregarse al exceso de minutos en cancha, que necesariamente no lo es.

Vamos Liga, emborrachanos una vez mas.